Esta es actualmente una de las principales aplicaciones del PET reciclado. Las escamas de PET limpias y secas se pueden utilizar directamente como materias primas para la producción de fibra de poliéster, que luego se extruyen e hilan en filamentos de poliéster o fibras cortadas. Dado que los productos de grado de fibra tienen requisitos relativamente más bajos para el peso molecular (viscosidad intrínseca) de la resina de PET, incluso una ligera degradación de las escamas recicladas durante el preprocesamiento no afecta el proceso de hilatura ni la calidad de la fibra resultante.
Una amplia investigación y experiencia práctica han confirmado que la conversión de botellas de PET de desecho en fibras de poliéster mediante el lavado y el reciclaje es factible y económica. Las fibras cortadas de poliéster reciclado se utilizan ampliamente en textiles, prendas de vestir y materiales de relleno. Por ejemplo, las fibras recicladas se pueden utilizar para producir telas de ropa, materiales de calzado, relleno para ropa de cama, relleno para juguetes de peluche, fibras de alfombras, geotextiles, telas no tejidas y más. El mercado de la fibra demanda grandes volúmenes de PET reciclado y tiene requisitos de calidad ligeramente inferiores en comparación con las aplicaciones de grado de botella, lo que lo convierte en una salida importante para las escamas de PET.
Este modelo "de la botella a la tela" no solo reduce los residuos plásticos, sino que también disminuye la dependencia de la industria textil de las materias primas derivadas del petróleo.
El reciclaje de botellas de PET encarna a la perfección el concepto de "convertir los residuos en tesoros". Las botellas de bebidas desechadas, después de pasar por una línea de lavado, se transforman en materias primas para la fabricación de nuevos productos como prendas de vestir y envases, logrando la circularidad de los materiales. Esto prolonga el ciclo de vida de los polímeros plásticos y reduce los residuos generados por los productos de un solo uso. El desarrollo de la industria de los plásticos reciclados apoya la construcción de un modelo de economía circular, donde los materiales se reutilizan continuamente en todos los procesos de producción y consumo, minimizando la generación de residuos. Esto se alinea con los objetivos de desarrollo sostenible y también amplía la cadena de valor de la industria del plástico mediante la creación de nuevas vías de utilización de los recursos desechados.
La mejora de la eficiencia energética y la reducción del consumo de energía por unidad de producción son prioridades clave en el avance de la tecnología de líneas de lavado. Boxin Machinery ha implementado soluciones de ahorro de energía en el diseño de sus equipos, como trituradoras de alta eficiencia (con diseño optimizado de cuchilla y motor para reducir el consumo de energía) y variadores de frecuencia (para ajustar dinámicamente la potencia del motor en función de la carga). Los datos muestran que los procesos de reciclaje avanzados pueden ahorrar más del 20% en energía en comparación con los métodos tradicionales, lo que reduce significativamente los costos operativos.
Además, impulsadas por los objetivos de neutralidad de carbono, algunas instalaciones de reciclaje están explorando el uso de energía renovable, como los sistemas de calentamiento de agua alimentados por energía solar y la generación de electricidad fotovoltaica en los techos, para reducir aún más la dependencia de los combustibles fósiles y las emisiones de carbono.